Hace unos días se presentó un documento de la Universidad de Elon y Pew Research Center sobre las perspectivas del impacto económico de tecnologías de inteligencia artificial, robótica, agentes inteligentes digitales y coches auto-conducidos, en los próximos diez años. Se trata de un documento que analiza la opinión de casi 1900 empresarios, emprendedores y expertos en temas tecnológicos. En medio de una encuesta sobre el futuro de internet se les preguntó si ellos creen que en el año 2025 las redes y aplicaciones de inteligencia artificial y los dispositivos robóticos van a desplazar más trabajos que los que ellos han creado. El resultado ha sido muy interesante, porque surgieron dos hipótesis absolutamente enfrentadas y divididas en partes iguales entre los participantes del estudio.
Hipótesis I: El automatismo, robótica e inteligencia artificial reemplazará el trabajo humano
La mitad de estos expertos afirmó que los robots y los agentes inteligentes desplazarán a una gran cantidad de directivos, mandos medios, administrativos, profesionales; pero también trabajadores agrarios e industriales. Junto con el desempleo, se profundizará la desigualdad de los ingresos. Ellos piensan que la carrera entre la automatización y los trabajadores humanos tiene un ganador, los primeros, la única duda es cuándo ocurrirá.
Posibilidad 1: Ya se está observando el desplazamiento de trabajadores por culpa de máquinas automatizadas. Jerry Michalski, director de REX dice que la automatización es Vodemort, una fuerza terrífica que nadie se anima a nombrar.
Posibilidad 2: Las consecuencias en la desigualdad de ingresos será profunda. Los robots y la inteligencia artificial reemplazaría los trabajos rutinarios llevados a cabo por artesanos, obreros de fábricas, abogados y contables. Los taxistas, por ejemplo, desaparecerán pronto. Pero subsistirán ciertos trabajos complejos y no rutinarios. Podrían existir graves conflictos e incluso lucha social. Hay quien piensa que la idea de trabajo como una necesidad para la vida no será sostenible si una gran proporción de manufacturas se automatiza, pero la gente encontrará nuevas formas de compensación económica o pago como ocurrió con la revolución industrial.
Posibilidad 3: Retornaremos a una forma de producción únicamente humana. Un grupo de expertos opina que habrá una fuerte reacción contra el automatismo y la robótica que se manifestará en una especie de revolución de producción a pequeña escala, artesanal y manual.
Hipótesis II: Los trabajadores humanos no desaparecerán
La otra mitad respondió que la tecnología no reemplazará mas trabajo que los creados. Muchos de los trabajos que actualmente realizan personas serán realizadas por robots y agentes inteligentes, pero se crearán nuevas áreas trabajos e industrias que demandará mano de obra de humanos.
Argumento 1: históricamente la tecnología ha construido trabajos, no destruido. Es la opinión de, entre otros, Vint Cerf, vice presidente de Google. Así ocurrió después de la Revolución Industrial.
Argumento 2: Los avances tecnológicos crean nuevos trabajos e industrias a medida que desplazan a las anteriores obsoletas.
Argumento 3: Habrá ciertos trabajos que sólo las personas estarán capacitadas para hacer. Por ejemplo, los coches sin-conductor posiblemente no sean totalmente automatizados. O servicios robotizados que necesitarán pensamiento, creatividad, sintetización o solución de problemas por parte de humanos.
Argumento 4: La tecnología no avanzará lo suficiente en la próxima década para provocar un serio impacto en el mercado laboral.
Argumento 5: Nuestra estructura social, legal y regulatoria minimizará el impacto sobre el empleo.
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